A veces me pregunto por qué me nació esta pasión fotográfica. Me reconozco como observador empedernido y super detallista, pero no provengo de una familia vinculada al arte que me haya transmitido esta afición.
Recuerdo de niño estar siempre muy apegado a todo tipo de libros, revistas, publicaciones, donde pasaba largas horas compenetrado en sus imágenes, al punto de sentirme parte de ellas, quizás ese fue el disparador que marcó mi rumbo, y que al día de hoy lo sigue haciendo.
Una revista que usualmente leía, contaba con una sección dedicada a la fotografía, la cual concitaba toda mi atención. Eso fue acrecentando rápidamente mi interés, deseaba poder capturar mis propias imágenes.
Me puse a buscar un equipo que equilibrara mi economía con mis necesidades,
me hice de uno, humilde pero efectivo y ahí comencé a darle vida a mi ilusión. Pasé por unos breves cursos que me hicieron conocer el alma de la profesión, incluso tuve un pequeño acercamiento al laboratorio, y pese a lo atrapante del mismo, mi sueño era en colores, mis emociones estaban llenas de color.
Mi experiencia analógica fue rica en calidad pero bastante pobre en cantidad. El hecho que las fotos nunca fueran mi principal fuente de ingresos y sumado a costos por ese entonces muy elevados, provocaron que mi ilusión cayera en innumerables letargos cada vez más prolongados.
Entraba a correr el siglo XXI y la electrónica nos arrasaba, la era digital inundaba el mercado y era cada vez más accesible. Por aquel entónces recibí como obsequio, de quien era y aún considero es mi ángel de la guarda, una de aquellas pequeñas cámaritas digitales,con la cual renacieron mis esperanzas.
Retomé el camino, otra vez en carrera, a reavivar la llama para poder acoplarme
a estos revolucionarios cambios que se venían produciendo. Tecnologías renovadoras inspiradas
en conceptos básicos. Era hora de aggiornarse, subirse a la ola de los nuevos tiempos.
Fusionar lo aprendido con lo que iba surgiendo fue mi objetivo, encomendarme a
dominar todo el proceso era mi necesidad si quería ser el creador absoluto de mis imágenes.
Lento pero seguro fui logrando insertarme en esta profesión que no ha parado de crecer. En eso me encuentro en estos días, disfrutando de aciertos, sacando provecho de errores, ganando experiencia en cada disparo, decidido a compartir mi trabajo en pos de lograr ser aceptado como uno más dentro de este magnífico mundo de expresiones artísticas.